Pasar al contenido principal

SÍGUENOS

Frailejones en Colombia: secretos sorprendentes de los guardianes del agua y los páramos

Frailejones en Colombia: secretos sorprendentes de los guardianes del agua y los páramos

afcastellanos

5 Septiembre 2025

Frailejones en Colombia: secretos sorprendentes de los guardianes del agua y los páramos

En Colombia existen más de 90 especies de frailejones y el 80 % de ellas no se encuentran en ningún otro lugar del planeta, su aspecto raro y peludo los hace parecer extraños, pero lo cierto es que esconden secretos que los convierten en superhéroes naturales.

 

Frailejon y un lagp

 

Crecen a paso de caracol

Un frailejón avanza apenas 1 centímetro por año. Eso significa que uno de dos metros de altura puede tener más de 200 años. Cada planta es como un testigo silencioso de siglos de historia.

 

 

 

Atrapan nubes

Sus hojas aterciopeladas funcionan como imanes de agua, capturan la neblina, la lluvia y el rocío de la madrugada. Luego poco a poco liberan esa humedad hacia el suelo, recargando los acuíferos.

 

Fábricas de agua

Los páramos, donde viven los frailejones, producen cerca del 70 % del agua dulce que bebemos los colombianos. Es decir, cada vaso de agua, cada ducha y cada río tiene un poquito de frailejón en su origen.

 

Solo existen en los Andes

Son exclusivos de esta parte del mundo. Habitan en Colombia, Venezuela y Ecuador, y nuestro país es el campeón, aquí está la mayor diversidad y extensión de frailejones en todo el planeta.

 

Frailejon flores

 

Vulnerables y resistentes al mismo tiempo

Aunque parecen fuertes, los incendios, la minería y la ganadería los ponen en grave peligro y como su crecimiento es tan lento, recuperar un páramo puede tardar décadas. Sin embargo su pelusa plateada es también un escudo que los protege del frío extremo y de los rayos del sol a 4.000 metros de altura.

 

De la ciencia al corazón

Gracias a Frailejón Ernesto Pérez, se volvieron estrellas de la música infantil y símbolo de protección del agua. Lo curioso es que más allá de la canción pegajosa, su fama ha inspirado a miles de niños y niñas a interesarse por la conservación de los páramos.

 

 

 

Un dato final sorprendente

Algunos científicos llaman a los frailejones “fábricas de nubes”, porque al liberar lentamente la humedad, ayudan a que en la atmósfera se formen nuevas nubes que luego regresan como lluvia. Un ciclo mágico en el que ellos son protagonistas.