5 Agosto 2016
¿Te has preguntado qué podría pensar un niño que, de repente, enciende el televisor a la hora de las noticias del mediodía?, ¿qué preguntas podrían surgirle y dónde buscaría las respuestas? Estos fueron solo un par de los interrogantes que nos surgieron durante nuestra participación en el evento "Alharaca Lab" en Popayán, organizado por el Proyecto de Comunicación Cultural y Niñez del Ministerio de Cultura, quienes estaban allí compartiendo durante tres días con los niños del municipio y realizando actividades para explorar temas de participación, expresión y derechos.
Durante uno de los talleres nos llamó la atención un tema que surgió de las preguntas de los niños: la noticia del desalojo del Bronx en Bogotá. Todos tenían mucha información sobre este hecho y les preocupaba que lo sucedido en la capital del país pasara también en su ciudad. Tenían conocimiento hasta de detalles escalofriantes como las denuncias que hicieron los habitantes de calle sobre “un cocodrilo” que había en el sótano de una de las casas y hasta de los niños que eran obligados a prostituirse para obtener drogas.
Los mismos niños nos contaron también que, algunas veces, ven noticias con sus papás, pero que cuando necesitan profundizar o aclarar dudas no siempre les preguntan a ellos, sino que terminan buscando por su cuenta en Youtube.
Entre otras cosas, nos contaron que les gustaría ver en la pantalla más programas sobre historias positivas de Popayán y en los que aparecieran más niños payaneses, idealmente en la franja Mi Señal de Señal Colombia.
Lo que nos contaron los niños nos pone a pensar, ¿cuál es el acompañamiento que ellos tienen cuando ven noticias o cuando buscan ampliar la información por su cuenta en Internet?, también nos quedaron algunas de sus propias preguntas ¿por qué escogen los medios tantos sucesos violentos para transmitir en las noticias si estos no solo perturban a los niños sino también a los adultos? Finalmente, si estos contenidos tienen un espacio permanente en la pantalla de televisión en forma de pequeñas cápsulas dentro de programas de hasta una hora de duración, ¿cómo puede dársele un mayor contexto a estas notas para no dejar a los televidentes con una sensación de miedo e inseguridad?
¿El contexto que buscan está en la Internet?
Es evidente para quienes hemos visto a los niños en su interacción diaria con la tecnología, que los hábitos de consumo mediático de ellos han cambiado y que en muchos casos prefieren dejar la TV apagada y navegar en la Internet durante horas, pues es allí donde pueden acceder a los contenidos que quieren a la hora y en el momento que ellos lo deseen y que además les permite buscar millones de respuestas a sus preguntas, cualesquiera que sean.
Es importante entender que, como pasa con el consumo de la televisión, guiar en la forma en que los niños experimentan el contenido es darles herramientas para que sean críticos frente a los mismos en cualquiera plataforma, sea radio, tv, internet e inclusive en los videojuegos. En la conversación que tuvimos con ellos en Popayán, fueron ellos mismos quienes dijeron que lo mejor es consultar varias fuentes y no quedarse solo con lo que cuentan los noticieros estos “siempre cuentan lo peor que pasa” y muchos “lo hacen para vender” como expresó una de las niñas participantes.
Los niños de hoy no buscan solo caricaturas o programas para niños, están consumiendo programas para adultos que, a veces tienen la oportunidad de ver con sus padres en la televisión como las novelas, realities y noticieros, en un momento de disfrute familiar. Sin embargo, hoy más que nunca, hay diferentes formas de acceder a la información y lo adecuado es que padres o acompañantes puedan guiarlos frente a las preguntas que surjan en esos momentos precisos.
Quienes pensamos los medios de comunicación estamos en deuda de producir formatos para niños en donde se expliquen las noticias y los hechos de actualidad de manera adecuada, es decir, con el contexto necesario. Estamos en deuda también de hablarles de lo que ha pasado en Colombia y exponerles los hechos que hoy nos hacen hablar de reconciliación, memoria y perdón. Algo similar a lo que hizo Argentina con la creación de la serie animada “Zamba”, que aborda temas tan complejos como la dictadura militar que vivió el país.
Ni el debate ni la reflexión final son nuevas, de hecho es una de las conclusiones más importantes que hizo la investigación “Los niños como audiencias”, realizada por el Proyecto de Comunicación para la Infancia del Ministerio de Comunicaciones y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el año 2000. 16 años después siguen presentándose los mismos síntomas que dan cuenta de una falta de atención de los noticieros por sus audiencias más jóvenes. ¿Cuáles deben ser las medidas o los caminos que se deben seguir para que el panorama sea distinto o mejor?
Creemos que esta es una gran oportunidad para iniciar un diálogo y queremos saber lo que piensas. ¡Te esperamos en la página de Facebook de Mi Señal para leer las opiniones, sugerencias o preguntas que puedas tener al respecto!
